La elección de una cámara de fotos reflex, objetivo o accesorio tiene una serie de consecuencias más trascendentes de lo que en un principio podemos pensar. Ese elemento marcará en gran parte la evolución futura de nuestro equipo fotográfico y puede obligarnos a seguir por un camino que probablemente no sea por el que nosotros queramos ir.
Cada uno de los elementos que forman un equipo fotográfico condicionan los demás y por tanto la elección de cada uno de ellos debe realizarse de forma meditada. No tiene sentido comprarte un cuerpo Canon si el objetivo que deseas solo está disponible para Nikon. Como tampoco tiene mucho sentido comenzar tu equipo con un objetivo 18-50 y pretender comprar a continuación un 24-70.
A menudo, nos centramos en la comparación de las especificaciones técnicas de los diferentes cuerpos, pero antes de perdernos en la comparación del número de puntos de enfoque o el número de fotos por segundo capaz de realizar por uno u otro modelo de cámara deberemos realizar un análisis más profundo y pragmático.
Una cosa a tener en cuenta es que para realizar fotos necesitamos algo más que un cuerpo, necesitamos un equipo fotográfico, y un equipo lo conforman el cuerpo, los objetivos, los flashes, tarjetas de memoria, filtros, accesorios… pero también el servicio técnico, reputación de la marca, incluso la solvencia de la compañía.
Un equipo fotográfico sirve para realizar fotografías, en función del equipo que tengamos podremos hacer una u otra fotografía por lo que primero que tendremos que preguntarnos es qué tipo de fotografía queremos realizar.
